Existe una serie de técnicas
sencillas para combatir el miedo, la ansiedad o cualquier emoción desagradable
que estemos sintiendo en un determinado momento.
Hoy
vamos a ver a fondo en qué consiste la técnica de “la metáfora de las hojas en el
río”.
Como
decíamos, es una técnica muy sencilla de visualización y puede usarse tanto en
momento desagradables como en momentos en los que deseas sentirte mejor o más
positivo.
Por ejemplo, cuando estés aburrido el trabajo o si experimentas estrés o ansiedad.
Por ejemplo, cuando estés aburrido el trabajo o si experimentas estrés o ansiedad.
¿En qué consiste esta técnica?
– Liberarnos de emociones o pensamientos
negativos:
En primer lugar, deberemos cerrar los ojos (también puede realizarse con los ojos abiertos pero se recomienda que se cierren para que las imágenes sean más vívidas y nos centremos en aquello que pensamos con todos nuestros sentidos) e imagina un río. Mira como fluye el agua cada vez más rápido, cómo se va alejando cada vez más. Ahora piensa en aquello de lo que deseas librarte.
En primer lugar, deberemos cerrar los ojos (también puede realizarse con los ojos abiertos pero se recomienda que se cierren para que las imágenes sean más vívidas y nos centremos en aquello que pensamos con todos nuestros sentidos) e imagina un río. Mira como fluye el agua cada vez más rápido, cómo se va alejando cada vez más. Ahora piensa en aquello de lo que deseas librarte.
Pongamos un ejemplo:
Supongamos que hoy te sientes triste y quieres librarte de esa tristeza que te apena. Saca esa tristeza de tu interior y dale forma, imagínate como desees, como una bola negra y áspera o como un nudo complicado y viejo, queda a tu imaginación.
Coloca
esa bola, nudo o forma que le hayas dado a tu emoción en una hoja verde, bonita
y lustrosa.
A continuación, déjala flotando sobre el río.
La corriente la arrastrará cada vez más y más lejos, hasta hacerla desaparecer.
A continuación, déjala flotando sobre el río.
La corriente la arrastrará cada vez más y más lejos, hasta hacerla desaparecer.
Ponlo
en práctica varias veces al día, cada vez que esa emoción negativa se apodere
de ti.
– Atraer emociones o pensamientos positivos:
Ahora vamos a hacer lo contrario. Imagina que el río lleva hasta a ti una hoja verde y fresca. En esa hoja se encuentra algo positivo que te gustaría sentir o tener, como la felicidad, el amor, la alegría o la vitalidad.
Por ejemplo, puedes imaginar que esta hoja porta una bola grande y luminosa cuyo interior está repleto de felicidad.
Cuando la hoja llegue hasta ti,
cógela e imagina que atraviesa su pecho, tu interior, inundándote de alegría y
felicidad, haciéndote sentir pleno.
Esta
técnica resulta muy beneficiosa cuando experimentamos emociones negativas como
ansiedad, miedo o angustia, pensamientos dañinos como por ejemplo, los celos, o
situaciones vitales negativas como las enfermedades.