TEATRO “LA SOMBRA” SE PRESENTA EN LA ALIANZA FRANCESA

Como quien barre con apuro el polvo de la casa y lo esconde bajo la alfombra, nuestra mente también cubre tras una densa sombra aquello que jamás confesaremos. En la construcción de nuestra personalidad ideal, todos aquellos aspectos que reprimimos por vergüenza o miedo terminan ocultos bajo la alfombra del subconsciente. Pero están allí, aguardando el momento de salir. Mientras más los ignoremos, causarán más daño al aparecer.
Eso lo pensó Carl Jung, el aplicado discípulo de Freud y fundador de la escuela de psicología analítica, y sobre ese tema trabaja el coreógrafo Guillermo Castrillón, quien se ha convertido en uno de sus lectores más devotos. Si ya los montajes de danza de este destacado coreógrafo estaban vinculados a la exploración del inconsciente, el descubrimiento de la obra del psiquiatra y ensayista suizo ha radicalizado las obsesiones de sus trabajos anteriores. Así, en “La sombra”, montaje que presenta en la Alianza Francesa de Miraflores hasta el 21 de junio, Castrillón recoge el concepto “jungiano” para proponernos un viaje al centro de uno mismo y reconocer lo que hay tras nuestras zonas oscuras y reconciliarnos con ellas. Es decir, conciliar nuestro mundo consciente y nuestros fantasmas.
Esa fue la motivación con la cual los actores convocados por el director empezaron a improvisar en el camino del autoconocimiento. “Fue algo muy duro, una de las experiencias más fuertes que he tenido —explica el coreógrafo—. Hemos sido víctimas de nuestro propio tema. Al final, incluido yo, nos hemos dado cuenta de que estamos en pañales al investigar nuestras sombras. ¡Pero tener pañales ya es algo!”, afirma.
Leído en "El Comercio"
Por: Enrique Planas
Jueves 3 de Junio del 2010